Es la forma más habitual de este siglo (el 21), para cazar correos electrónicos, hacer spam, meter programas espías, etc...
En el siglo pasado en los albores del interné, la palabra sexo, era la piedra filosofal del negocio en la red, debe ser que en lo más primitivo del ser humano la primera pregunta la hacemos sobre 'exo er sexo'. Ideal, palabra corta que en el idioma anglofono es muy similiar.
Partiendo de esta premisa cualquier creador de webs (hoy tienen multitud de apodos), sabía de esa piedra filosofal y por necesidad debía incluir esa palabreja en cualquier parte de la página, de una manera u otra, con banners, etc...
Hoy eso ya pasó a ser historia, los buscadores penalizan ese abuso y los programas 'barrera' (conocidos popularmente como antivirus), ya casi se puede decir que bloquean esas palabrejas o al menos advierten de un posible... 'lugar peligroso'.
El mercado no puede estar quieto viendo una nueva oportunidad: las demandas de trabajo y las bolsas de empleo ¡¡zas!! Se abrió el cajón de sastre.
Cualquier cazacorreos que se precie no tiene más que montar una página web donde se ofrezcan ofertas de empleo, consiguen que los usuarios de forma voluntaria y dándole el click tienen un gran público no solo consiguen el correo y sus datos personales, sino también su permiso de ser spameado. Con lo que ya tienen pueden hacer un gran negocio vendiendo esa información a terceras empresas comerciales no con la finalidad de RRHH sino mas bien con la comercial.
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